Todos los especialistas coinciden en señalar que la esterilización en los gatos es una de las mejores alternativas para controlar la superpoblación de felinos, como así también para evitar que nuestra mascota realice sus “escapadas” a las calles y regrese lastimado o enfermo a raíz de enfrentamientos con otros gatos.
No obstante, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones que deberemos implementar luego de que nuestra mascota haya sido castrada, con el fin de cuidar su salud durante el post operatorio.
Como mencionamos en otro artículo de Mordisquitos, la esterilización no sólo es buena para el animal, sino que además previene algunas enfermedades en las hembras y evita las terribles heridas que resultan de las peleas de los machos que buscan reproducirse.
Puedes ver más información sobre la esterilización aquí.
Sin lugar a dudas, la esterilización en los gatos resulta en extremo beneficiosa para la salud de la mascota.
No obstante, debemos tener en cuenta ciertos cuidados que tendremos que proporcionarle a nuestra mascota luego de haber sido castrada.
En principio, es importante puntualizar en el hecho de que los cuidados no finalizan con la operación, sino que en realidad recién comienzan. Allí es donde nosotros debemos proporcionarle a nuestra mascota una serie de cuidados especiales.
Uno de los puntos principales es ofrecerle al gato un lugar adecuado donde su recuperación sea óptima. Es decir que debemos hacer hincapié en los ambientes y los elementos que le proporcionaremos luego de la operación.
De esta manera, no sólo el felino se sentirá mejor en cuanto a la zona operada, sino que también influirá en su ánimo, ambos factores significativos para la pronta recuperación de nuestra mascota.
Este espacio de descanso deberá mantenerse alejado de ruidos que puedan alterar al animalito, como así también que lo proteja de temperaturas muy bajas o muy altas.
Además, el lugar en el cual estará recostado deberá ser suave y acolchado, con el fin de que pueda permanecer más tiempo en reposo sin necesidad de cambiar su postura por incomodidad o cansancio.
También es importante que dicho lugar no esté ubicado en altura, sino más bien al ras del suelo, ya que la anestesia lo afectará por unas horas, y al permanecer en un espacio bajo no correrá peligro de caerse.
Asimismo debemos evitar darle comida durante las siguientes 24 horas posteriores a la operación, como así también darles de beber pasadas 12 horas, ya que de lo contrario podría provocarle vómitos.
En cuanto a las hembras, éstas necesitan de un cuidado especial, por lo que deberemos cuidar la zona operada protegiéndola con una gaza para evitar que la gata pueda abrirse los puntos de sutura.
Además deberemos realizar una serie de curaciones en la zona con productos especiales que nos aconsejará el veterinario, para evitar alguna posible infección.
Por último, cabe destacar que tanto en gatas como en gatos es muy importante para su recuperación que el animal reciba cariño de su dueño, por lo que sería una gran contribución el proporcionarle mimos que lo estimulen y le devuelvan la vitalidad.
Tengamos en cuenta que una parte fundamental de los cuidados de nuestra mascota recién esterilizada está íntimamente ligada a los efectos psicológicos que podamos causar en el gato, por lo que es recomendable hacerlo sentir cómodo, seguro y mimado.