Perros peligrosos: Cuestión de razas o educación?

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Desde siempre han surgido grandes discusiones en torno a los perros denominados “peligrosos”, ya que algunos sostienen que esta actitud violenta es parte de la personalidad del animal de acuerdo a su raza, mientras que otros aseguran que se trata de un problema de adiestramiento.

Lo cierto es que es fundamental que los propietarios de perros pertenecientes a razas más agresivas, conozcan a fondo cuáles son las características principales del comportamiento de la mascota, y en base a ello realicen un adiestramiento adecuado.

Cuando un perro considerado de “raza peligrosa” ataca a alguien, en general la gente suele responsabilizar al can por dicha reacción, sin tener en cuenta que gran parte de su conducta se debe a las malas enseñanzas de sus dueños.

Si bien es cierto que en distintos países se encuentran vigentes las normativas municipales pertinentes, que prohíben que este tipo de perros deambulen sueltos por la vía pública, como así también el registro obligatorio de aquellos animales peligrosos, en general ninguna de las dos ordenanzas se cumplen rigurosamente por los dueños de las mascotas.

No obstante, también debemos tener en cuenta que muchos de los accidentes con perros “peligrosos” suelen producirse dentro de los hogares donde habitan, lo que demuestra una falta de educación del can por parte de su amo.

La mayoría de los expertos coinciden en señalar que en realidad no existen razas potencialmente peligrosas, sino más bien que la violencia del animal se encuentra ligada a la educación que recibe el perro, como así también al entorno en el que se desenvuelve, ambos factores son fundamentales para determinar la conducta del mismo.

Por ello es importante que a la hora de elegir una mascota, las personas seleccionen un animal de acuerdo a las posibilidades que posean, tanto de espacio como de tiempo.

Al respecto, el adiestrador Mario Sotelo, vicepresidente del Kennel Club Santa Fe, destacó: “Muchas veces la gente compra un perro de determinada raza porque está de moda. Pero a la hora de elegir hay que pensar en el estilo de vida que uno lleva, si se trata de una familia con muchos chicos o con personas mayores, si se busca un perro de compañía o guardián, el espacio con que se cuenta”.

En cuanto a la verdadera existencia de razas peligrosas, Sotelo aseguró: “Hay algunas que son más fuertes que otras o potencialmente más peligrosas, pero no depende solamente de la raza, sino que hay que analizar situaciones, costumbres y maneras de vivir. Un perro que a simple vista no parece peligroso puede llegar a serlo, dependiendo de la situación. No es una cuestión de definir razas peligrosas, sino que cualquier perro, en tanto no reciba una educación correcta y no salga a la calle con correa, puede ser peligroso”.

Por tal motivo, la mayoría de los especialistas señalan que uno de los factores determinantes en cuanto a la agresividad de los perros suele ser la educación y las costumbres que le brindan sus dueños.

Al respecto, Sotelo puntualizó: “Si tengo un perro encerrado todo el día entre cuatro paredes, estoy haciéndolo un animal peligroso porque no conoce otra cosa ni otras personas. Entonces, cuando entra en contacto con situaciones que no conoce, se pone nervioso, tiene miedo y puede morder”.

Cabe destacar que uno de los factores fundamentales en el momento de comenzar con la educación de un perro, más allá de su raza, reside en la socialización del animal, es decir que se acostumbre al contacto con las personas y con otros animales.

Por último, Sotelo subrayó: “Generalmente se le echa la culpa al animal y no se piensa que es responsabilidad del dueño. Todo lo contrario: es al dueño al que hay que buscar, no para sancionarlo, sino para educarlo y aconsejarle cuál es una raza acorde con su estilo de vida”.

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